Comienzas tu jornada en la oficina como todos los días, hoy te encuentras especialmente animado y el trabajo que tienes por delante te motiva. Saludas a tus compañeros, enciendes el ordenador y acometes tus tareas pretendiendo ser lo más productivo posible. De momento todo va bien. Pasa una hora, tras haber puesto al día tu bandeja de entrada y acabado un par de cosillas que dejaste pendientes, comienzas a hacer estiramientos para desentumecer los músculos. No hay de qué preocuparse, todo marcha.
Segunda hora, sientes cómo el constante clic del ratón te va hipnotizando y se te escapan un par de bostezos. Bueno, se puede entender. Tercera y cuarta hora, eres incapaz de concentrarte y quieres entender por qué llevas un rato mirando la pantalla de tu ordenador sin saber muy bien qué hacer; hasta la tarea más sencilla parece una odisea.
¿Necesitas un descanso?
Los responsables de las empresas modernas, en su afán por mejorar la productividad de sus empleados, apuestan cada vez con mayor convicción por incluir zonas de descanso a la hora de realizar el diseño de sus oficinas. Lugares donde los empleados encuentren un espacio de asueto que les permita relajarse y relacionarse entre ellos, de manera que se favorezca el buen clima de trabajo, la reducción de los niveles de estrés y, por si esto fuera poco, el incremento de la tan ansiada productividad laboral.
Los árboles no nos dejan ver el bosque
Estos espacios de descanso adquieren mayor importancia si cabe en aquellas empresas en las que la creatividad y la innovación tienen una importancia capital para el éxito del negocio. Ocurre a menudo que la monotonía de las tareas cotidianas ejercen un "efecto niebla" en nuestra percepción de la realidad, perdiéndose en cierto modo la visión de conjunto tan necesaria para la aparición de soluciones creativas. Podría decirse que, con frecuencia, los árboles no nos dejan ver el bosque.
En este sentido el mobiliario de oficina ha de jugar un papel fundamental, sirviendo de catalizador para la creación del ambiente idóneo que permita a los empleados tomarse un respiro. El abanico de posibilidades es amplio, desde sofás y sillones, hasta puffs de descanso con mesas bajas, pasando por la clásica máquina de café asediada por un buen número de sillas, todo dependerá de nuestra imaginación y de las necesidades de diseño de nuestro espacio de trabajo.
Y en tu oficina, ¿Tienes zonas de descanso?
