Tendencias en el Salone Internazionale del Mobile

Milán no deja indiferente a nadie. La feria del mueble celebrada estos días en la región lombarda ha mostrado, de nuevo, que la imaginación no tiene límites, aunque a veces sea para reinterpretar a los clásicos, al estilo de Pierre Cardin de la mano del diseñador Rodrigo Basilicati. Como explica el creador italiano Gabriele Pezzini, la producción de miles y miles de objetos en las que estamos inmersos hoy día hace necesaria una mirada atrás en busca de los iconos y arquetipos del diseño.

Pero Milán también ha marcado otra tendencia, consecuencia del contexto actual, que ha sido bautizada como pauperismo. Dejando de lado la connotación extrema que pueda tener para nosotros esta acepción, la meca del diseño italiano ha abierto la puerta grande a la funcionalidad y a la sencillez, sin renunciar a la creatividad, con el siempre inclasificable diseñador Philippe Starck a la vanguardia de esta filosofía.

3

También se han visto nuevas ideas fruto de la imaginación desbordante de los talentos emergentes: sillas desmontables transformables en escaleras, un mosaico en forma de flor convertido en sofás individuales, perchas para guardar zapatos, lámparas en formas de hongo, mesas que recuerdan a cestos de fruta, estanterías móviles y, como no, la tecnología asistiendo a lo que Lorenzo Damiani llama “el nacimiento de una nueva estética derivada del producto que se utiliza”.

El salón ha brillado, “bañado por el sol”, en palabras del presidente de Cosmit, Claudio Luti, sembrando de ideas a los más de 350.000 visitantes que se han sumergido entre las curvas eternas de su particular cosmos de innovación.

4

menucross-circle