La luz afecta directamente a nuestra autoestima y esta se encuentra ligada con nuestra productividad. Por ello, las empresas invierten mucho en iluminación para oficinas, ya que una incorrecta iluminación podría lastrar la productividad de forma importante.
Hay estudios que demuestran qué si el lugar de trabajo es muy oscuros y cerrado, los empleados estarán de peor humor, se sentirán agobiados, querrán irse a casa y tratarán peor a los clientes. Pero si la oficina es amplia, se potencia la luz natural y tiene grandes naturales, estarán mucho más felices y el nivel de compromiso con la empresa empezará a incrementarse.
En una oficina siempre se debe potenciar la luz natural; habrá que aprovecharla de la mejor forma posible y colocar los puestos de manera que estén cerca de la misma.
No solo conseguirás que tus empleados estén mejor motivados, sino que también contribuirás a reducir el gasto en la factura de la luz.
La luz natural se debe complementar con una luz artificial que ilumine, que tenga una buena zona de actuación, que no deslumbre ni consuma en exceso. Es recomendable apostar por luces para oficina como iluminación de techo y potenciar las bombillas LED.
Consumen poco, se calientan lo mínimo posible, duran mucho tiempo y son ecológicas, capaces de minimizar el impacto del hombre en el medio ambiente.
El nivel de iluminación se mide en LUX y dependerá bastante de las condiciones en las que se encuentre cada entorno laboral. Por lo general, las oficinas medianas y pequeñas tendrían que contar con una iluminación con un LUX mínimo de 450 y óptimo de 500 LUX.
Si estamos hablando de una gran oficina, el mínimo pasará a ser de 500 LUX y el máximo de 750 LUX.
Podemos encontrar muchos tipos de luces artificiales en el mercado. Ya hemos visto que la iluminación LED es la más recomendada para oficinas, pero también tendremos que pensar en el color: las podemos encontrar en color blanco, amarillo, cálido, frío, etc.
Si te preguntas como debe ser la iluminación en una oficina, en cuanto al color se refiere, lo expertos recomiendan apostar por un tipo de iluminación blanca y sencilla, ya que potencia la concentración y mejora la productividad.
Ahora bien, si se busca iluminar un ambiente cálido (como puede ser una zona de descanso), entonces es más recomendado apostar por una iluminación amarilla.
Además de resultar muy prácticas para discriminar espacios, las mamparas de cristal no limitan la iluminación, sino que la potencian. Evitan que el empleado se pueda sentir como si estuviera en una especie de zulo.
Son muy recomendables, ya que permiten iluminar zonas que se están utilizando, potenciando así el ahorro energético.
Estas claves te permiten conseguir una óptima iluminación para oficinas.