La educación está cambiando y cada vez vienen cobrando mayor importancia nuevos sistemas de enseñanza, los cuales están revolucionando el panorama educativo mundial. Estos modelos abogan por una mayor flexibilidad del aprendizaje, dando mayor libertad de movimientos a los alumnos, primando los espacios abiertos y rediseñando el mobiliario para dar mayor colorido al aula, en contraposición a la escuela tradicional, en la que cada estudiante tiene marcado el camino de manera más estricta y la distribución de las aulas se realiza de una forma más rígida y homogénea.
La proliferación de estos innovadores sistemas educativos viene dada como consecuencia de una creciente desmotivación del alumnado, en palabras de la diseñadora holandesa Rosan Bosch.
Para esta experta, responsable del diseño de más de una decena de colegios en Suecia y Dinamarca: “No se trata de poner ruedas a las sillas y a las mesas, sino de permitir la libertad de movimiento de los chicos. Es muy difícil cambiar la mentalidad de la comunidad educativa, y el espacio físico ayuda porque crea una nueva realidad”.
Muchos piensan que el modelo educativo tradicional es cosa del pasado y se ha quedado obsoleto, más aún teniendo en cuenta el dinamismo que caracteriza a la sociedad actual, en la que se demandan perfiles más flexibles que sepan pensar de forma independiente.
Así lo confirma el estudio realizado por la Universidad de Salford junto con arquitectos de Nightingale Associates en escuelas primarias. El estudio arroja la conclusión de que el entorno del aula puede influir en el progreso académico de un niño en un 25% de forma positiva o negativa.
Para llegar a esta conclusión se recogieron datos de 751 alumnos, teniendo en cuenta su nivel de desempeño en áreas como matemáticas, lectura o escritura durante un año académico. Asímismo, se tuvieron en cuenta factores relativos al diseño de las aulas, tales como la luz natural, la orientación, el ruido, los colores o el diseño del mobiliario.
El autor del estudio, Peter Barrett, explicaba así sus conclusiones: “Desde hace tiempo se sabía de la importancia del impacto ambiental que producen los edificios en las personas, pero que esta es la primera vez que una evaluación integral relaciona con éxito el impacto global del diseño con la calidad del aprendizaje”.
En spacioveintiuno nos gusta estar en la vanguardia del diseño, por ello nos informamos y trabajamos cada día para seguir creando espacios llenos de vida.
Y a ti, ¿cómo te gustaría que fuese el colegio de tus hijos?