La oficina estilo industrial es toda una tendencia en nuestros tiempos. Ofrece un estilo clásico debido a que se basa en materiales como el metal, cuero y madera; lo más común es que ninguno predomine sobre otro, si no que todo se encuentre perfectamente integrado.
No solo es un buen estilo para causar sensación al cliente que visita la oficina (haciéndole sentir cómodo para elevar las posibilidades de cerrar el trato hacia nuestro favor), si no que también lograremos que nuestros empleados trabajen en un ambiente único, algo que resulta interesante para incrementar la productividad.
Si estás pensando en dar forma a este tipo de oficina, sigue leyendo para conocer las claves principales:
La elección de colores se ha de hacer de manera minuciosa; en el estilo industrial predominan las tonalidades neutras, como puede ser el blanco, gris y negro. Sin embargo, si tan solo nos limitásemos a este color, el estilo resultante sería más bien moderno, alejándonos de lo que queremos conseguir.
Hay que añadir un toque de color adicional; así conseguiremos relajar un poco el ambiente, dándole un poco de juventud, evitando que parezca demasiado serio.
Aunque no es un criterio que se deba de cumplir si o si a la hora de crear una oficina con estilo industrial, si que suele estar presente en la mayoría.
Concretamente, son paredes de ladrillo visto y están disponibles en muchos colores. El que mejor suele encajar con este estilo es el color natural del ladrillo, pero también es posible encontrarlas en blanco, por ejemplo.
Estas paredes son muy comunes en los lofts neoyorkinos, aunque la tendencia ya llegado a nuestro país para quedarse.
Si quieres crear una oficina de estilo industrial, la pared de ladrillo es bastante importante.
No siempre podemos elegir el espacio que va a tener la oficina; es habitual que tengamos que limitarnos a un determinado presupuesto y que el lugar tenga unas dimensiones más pequeñas de lo que nos habríamos imaginado.
Aun así, debemos esforzarnos para que el espacio parezca lo más amplio posible.
Si los techos son altos, las lámparas metalizadas son un buen recurso.
Otra forma de ganar espacio, pero al mismo tiempo de respetar el estilo de la oficina estilo industrial, es dejar los conductos de aire a la vista, sin cubrirlo.
Los colores claros ayudarán a conseguir el efecto de mayor amplitud.
Tan solo tienes que echar un vistazo a la imagen de una oficina industrial para sacar algunas ideas.
Suelen estar compuestas por mesas de madera envejecidas, por estanterías de metal, suele haber alguna que otra planta para aportar calidez, suelo de PVC con el objetivo de imitar al cemento viejo, etc.
¡Así que ponte manos a la obra! Con estos consejos podrás personalizar una oficina estilo industrial según tus gustos y necesidades.
