A las sillas de trabajo ergonómicas diseñadas para uso intensivo dentro de oficinas o zonas de trabajo se les conoce como Sillas Operativas, no obstante, son comúnmente llamadas sillas ergonómicas, sillas de escritorio, sillas ejecutivas o sillones de trabajo, dependiendo el uso que se les vaya a dar, la estética y los materiales de la misma, así como sus funcionalidades.

Las sillas de oficina deben ser ergonómicas y configurables, permitiendo al usuario adaptarlas a su morfología para que sean una extensión del cuerpo, estando en contacto permanente para no sobrecargar zonas del cuerpo.
Lo mecanismos recomendables para una silla de estas características son la regulación en altura para ajustarse a la estatura del usuario, el soporte lumbar para permitir apoyar la zona baja de la espalda, unos brazos regulables que prolonguen la superficie de la mesa para así poder descargar la zona de los hombros, y un respaldo con presión regulable para tener la espalda siempre apoyada, permitiendo mantener una postura saludable y dinámica durante largas horas de trabajo.

Las sillas de uso intensivo o sillas 24h son sillas ergonómicas diseñadas para un uso continuado en puestos rotativos, en las cuales se trabaja a turnos las 24 horas del día, siete días a la semana. Este tipo de sillas suelen ser utilizadas en mostradores de atención al público tales como mostradores de Hospitales o Centros de Salud, así como en garitas de seguridad o fábricas. Son sillas que cuentan con una gran durabilidad de materiales y mecanismos además de contar con todos los mecanismos de ergonomía necesarios para un uso prolongado sin molestias.

La mejor silla para trabajar delante del ordenador es aquella que cuenta con todos los mecanismos necesarios para adaptarse al usuario, estos mecanismos son la regulación en altura, el respaldo reclinable con adaptación de presión, los brazos regulables y el soporte lumbar. A su vez, es recomendable elegir una silla que cuente con un asiento que sea de buen material para que no se deforme con el paso del tiempo, manteniendo así su comodidad y firmeza. Otro punto a destacar es el material del respaldo, pudiendo ser este del mismo tejido que el asiento o de malla transpirable, el cual aporta un plus de confort en verano.

Las dimensiones de las sillas de oficina varían entre los diferentes modelos, pero habitualmente suelen tener una base de ruedas que oscila entre 55 y 65 cm de diámetro. En cuanto al asiento, este suele tener una profundidad y anchura de unos 50 cm. Si hablamos de altura, las sillas ergonómicas cuentan con una altura variable de asiento de 40 a 60 cm desde el suelo.

No existe un mejor material puesto que todos tienen sus características particulares, no obstante, los más usados en el asiento y respaldo son los tejidos de alta resistencia puesto que cuentan con una gran variedad de colores, calidades y precios. Estos se suelen combinar con mallas para los respaldos puesto que son muy transpirables. Otro de los materiales más usados es el cuero dada su nobleza y calidad, no obstante, cada vez se tiende menos a su uso debido al precio, resistencia, mantenimiento y poca flexibilidad.
En cuanto a las estructuras de las sillas, generalmente se tiende a materiales plásticos de alta resistencia debido a su peso y precio, no obstante, la mayoría de sillas cuentan con la opción de sustituir parte de estos plásticos por metales tales como aceros y aluminio.

Una silla es ergonómica si tiene ajustes para adaptarse a la morfología del usuario, permitiendo modificar su altura, profundidad del asiento, inclinación del respaldo, y soporte lumbar, así como la posición de los brazos. También debe permitir mantener los pies apoyados en el suelo y los brazos al nivel del escritorio, creando ángulos de 90 grados en codos, rodillas y cadera.

Una silla ergonómica de trabajo debe adaptarse a las personas y a sus movimientos y no al revés. A través de mecanismos integrados en la silla de oficina como el apoyo lumbar regulable, el asiento desplazable en profundidad y los brazos regulables en altura, entre otros.

Estas sillas se adaptan a los parámetros del usuario, permitiéndole trabajar de forma cómoda y saludable, ya que las sillas de trabajo modernas están desarrolladas para ayudar a corregir los movimientos posturales y mejorar nuestra salud laboral.

Las sillas que suben y bajan se conocen como sillas con regulación a gas. Este sistema permite modificar la altura del asiento con facilidad, adaptándose a diferentes usuarios y escritorios.

Las sillas de trabajo llevan ruedas para permitir al usuario tener la capacidad de moverse libremente en su puesto de trabajo, acercando y alejando la silla a su antojo y permitiéndole salir sin tener que hacer esfuerzos. También suelen ser habituales este tipo de sillas de trabajo con ruedas en las salas de juntas o reuniones para facilitar su uso.
Dentro de los diferentes tipos de ruedas de sillas ergonómicas, podemos encontrar las ruedas blandas, las cuales están diseñadas para su uso en suelos duros tales como madera o azulejo y las ruedas duras, las cuales están diseñadas para suelos blandos como moquetas o alfombras. Esta diferenciación está orientada a conseguir una rodadura limpia y sin trabas ni ruidos.

Una silla ejecutiva es un tipo de silla de oficina de alta gama, diseñada para ofrecer máximo confort y prestigio. Suelen ser más grandes, con materiales de alta calidad y proporcionan un excelente soporte ergonómico. A este tipo de silla se les suele llamar sillones debido a que suelen tener materiales nobles tales como cueros y un gran acolchado.

El peso de una silla ergonómica varía según el diseño y los materiales, pero generalmente oscila entre 10 y 20 kilos. Las sillas más robustas y con más funciones pueden pesar más.

Una silla es ergonómica cuando está diseñada para apoyar el cuerpo de manera cómoda y saludable. Esto incluye soporte para la espalda baja (lumbar), ajustes de altura e inclinación, soporte para los brazos y una postura que promueva una correcta alineación de la columna.

Comprar sillas de oficina baratas requiere un buen análisis de producto. Es una compra importante que influye en nuestra salud y en nuestro rendimiento a lo largo de la jornada laboral. Este tipo de sillas no son duraderas y se desajustan rápido, con lo que al final al poco tiempo tenemos que volver a cambiarlas haciendo una doble inversión.
Buscar una silla ergonómica para largas horas de trabajo, es pensar en una silla que tenga materiales resistentes, como el acero, que permite una mayor duración en el tiempo, unos acolchados y telas que resistan el uso diario y todos estos elementos unidos con unos mecanismos de ajuste a nuestro cuerpo, que hagan de la silla una segunda piel que se adapte a nuestra estructura corporal. La silla debe ir asociada a la idea de salud.

Los materiales más comunes de un sillon de dirección son, el acero cromado o los aluminios pulidos para bases y refuerzos del sillón y las pieles para los tapizados, que dan representatividad y elegancia a los sillones ejecutivos.

En Spacioveintiuno todas las sillas y sillones llevan los mismos mecanismos para asegurar la ergonomía en el trabajo. Una silla ejecutiva no tiene por qué renunciar a los estándares de confort, aunque las formas y dimensiones sean diferentes a las sillas de los puestos operativos.
Todos los sillones se deben adaptar a la persona, con regulaciones que permitan ajustarlas al usuario, tanto a su peso, como a su morfología, para permitirnos una buena sentada y a la larga que nos evite lesiones musculares originadas por el uso de una mala silla. Por eso es importante valorar la silla como una inversión en salud, y renunciar a sillas ejecutivas baratas, que a la larga son perjudiciales para la salud.

Las sillas para reuniones deben combinar estética y funcionalidad. Al tratarse de espacios de uso común, deben adaptarse a todos los usuarios. Lo ideal es que una silla para mesa de reuniones sea giratoria, para permitir el movimiento lateral y poder visionar correctamente la pantalla de proyección de la sala.

Dependiendo del aspecto y la importancia que demos a las diferentes salas de reuniones dentro de las oficinas, podremos proponer diferentes niveles de silla de reunión.
En salas de reunión de dirección o salas de Consejo, las sillas confidente deberán ir en consonancia con la importancia de la mesa de reuniones. Si esta tiene unos materiales nobles, la silla de reuniones deberá adquirir la misma importancia, con tapizados como la piel, o telas de primera calidad, combinadas con estructuras de madera, laca o pulidos.
En salas de reunión de oficina general, en cambio, los materiales serán más funcionales y dependiendo del precio podremos ir a sillas en polipropileno, sillas tapizadas o incluso utilizar mallas transpirables para mayor confort.