En la oficina es fundamental mantener el orden. Tenerlo todo ordenado nos ayudará a ahorrar tiempo en el momento en el que haya que buscar un documento como una factura, un pedido, o cualquier otro tipo de recurso.
Lo más recomendable es contar con un buen armario de oficina. Estamos hablando de un tipo de mobiliario que nos permite ordenar el caos, tenerlo todo identificado para encontrar lo que buscamos lo antes posible, evitando retrasar el trabajo.
Hay diferentes tipos de armario para oficina, con diferentes características. Desde Spacioveintiuno te damos algunas claves para que puedas elegir el que más te interesa:
Cuando tenemos que archivar carpetas colgantes, el armario archivador es la mejor solución ya que nos permite clasificar toda la documentación concentrada en el mismo espacio de trabajo. Normalmente se componen de cajones extraíbles, y llevan cerradura.
Si no tenemos mucho espacio, lo más interesante es recurrir al armario de oficina con puerta corredera. Para abrirlo no requerirá de más espacio del que ya tiene de entrada, por lo que hasta se pueden colocar en rincones, a sabiendas de que no estarán limitados.
También podemos aprovechar bien el espacio comprando un armario bajo para oficina. Este tipo de mobiliario lo podemos integrar, por ejemplo, debajo de una ventana, o apoyando el final de la mesa de trabajo.
Lo más habitual es que usemos el armario de oficina para guardar diferentes documentos, aunque esto dependerá de las necesidades que tenga la empresa. También hay algunos especiales que están pensados para guardar las llaves de seguridad, así como objetos tecnológicos como pueden ser cámaras o proyectores, incluso hasta cables.
Antes de hacer la compra, habrá que tener presente que es lo que vamos a guardar en los armarios. Algunos modelos se pueden adaptar a unas necesidades y otros a otras, por eso cada forma de trabajo tiene una forma diferente de archivo
Además de todo lo anterior, también debemos considerar la estética antes de elegir un armario de oficina. El estilo y el material también deben estudiarse: por ejemplo, un armario metálico puede quedar muy bien en una oficina moderna.
También deben considerarse el resto de muebles que componen la sala, y elegir un armario que guarde relación con los mismos (de lo contrario, parecerá un elemento discordante que no quedará demasiado bien).
Además, no es lo mismo la estética de un armario de oficina general, que uno de despacho, e incluso las salas de reuniones llevan su propio estilo de armario aparador, que se puede ubicar debajo de la pantalla o de la TV donde proyectemos.
En Spacioveintiuno podemos asesorarte, y buscar el aprovechamiento óptimo del espacio de archivo, y darte ideas en cuanto a acabados y medidas.