En Tokio, la ciudad más poblada del planeta con 38 millones de habitantes, se están llevando a cabo numerosos proyectos arquitectónicos en los que se integran huertos urbanos y zonas verdes en el diseño de oficinas.
De hecho, hay edificios de oficinas forrados de vegetación y en cuyo interior los empleados conviven con huertos de todo tipo, desde arrozales hasta tomateras colgantes, desde plantaciones tradicionales de quinoa hasta campos de lechugas que no necesitan tierra.
Esta evolución hacia la creación de entornos de trabajo más naturales viene precedida de la necesidad de las grandes ciudades de cambiar los patrones de consumo, tanto alimenticios como energéticos, y de posibilitar a sus trabajadores el desempeño de su labor en un clima más natural con el que puedan interactuar.
Dejando a un lado los proyectos más ambiciosos y vanguardistas, y a una escala más pequeña, viene cobrando relevancia en el diseño de oficinas la inclusión de pequeños huertos urbanos en los espacios de trabajo, de manera que los trabajadores puedas plantar y cuidar las verduras que quieran.
Estas áreas verdes traen consigo numerosos beneficios en lo que al entorno laboral se refiere, de entre los cuales hemos querido seleccionar los 5 más importantes:
Al ser una tarea que requiere de paciencia y de tiempo para dar sus frutos, quienes se involucran con el proyecto han de gozar de la actitud necesaria para que todo vaya sobre ruedas. Este vínculo que se crea con lo que uno planta y ve crecer, fomenta un nivel de compromiso y dedicación muy positivos en cualquier espacio de trabajo.
Como consecuencia directa del punto anterior, las relaciones laborales se ven afectadas también de manera positiva. Al ser una actividad que rompe con la monotonía imperante en muchas oficinas, los trabajadores pueden trabajar conjuntamente en un proyecto sin el nivel de tensión y de exigencia habituales.
Como ya hemos comentado muchas veces desde nuestro blog, las plantas aportan grandes beneficios al entorno de trabajo. Entre otros beneficios, mejoran la calidad del aire gracias al oxígeno y humedad que proporcionan, reduciendo las emisiones de CO2, además de fomentar la creatividad y mejorar el impacto visual de la oficina.
En cualquier caso, no es necesario disponer de espacio exterior para la creación de un huerto urbano. Se puede aprovechar el espacio de las ventanas para trabajar la hidroponía.
4- Aportan valores de sostenibilidad y responsabilidadAnte la incertidumbre existente a causa del cambio climático, nuestra sociedad se ve en la posición de cambiar los viejos patrones de consumo y de apostar por el consumo responsable y sostenible con el medio ambiente.
Si bien somos conscientes de que un huerto urbano en la oficina no es suficiente para alimentar a los trabajadores implicados en él, sí que supone un esfuerzo muy positivo por fomentar una mentalidad sostenible y ecológica.
A nivel físico, la convivencia con un huerto urbano puede mejorar la salud de manera significativa, al servir de vía de escape para reducir el estrés, lo cual mejora la salud del corazón y el cerebro, regula el sistema inmune, evita la depresión y permite combatir enfermedades como la artrosis o la tendinitis.
Por todo ello, creemos muy acertado incluir espacios verdes en los espacios de trabajo, ya sean huertos urbanos o jardineras que den un toque de color a tu oficina.
Y a ti, ¿te gustaría tener un huerto urbano en tu oficina?
