El jardín vertical se ha convertido en uno de los máximos exponentes en el mundo de la decoración interior. Proporciona una sensación de calma y frescura, en sintonía con la naturaleza.
Existen cuatro tipos de jardines verticales que son los que más se utilizan para las decoraciones de interiores:
Realizado con plantas naturales, sustratos y nutrientes y con un sistema de riego y recogida de agua para su mantenimiento.
Necesita ser montado en un entorno propicio, donde reciba luz natural y la temperatura sea la ideal para las plantas.
En este caso, aunque el jardín aporta una gran frescura al ambiente, su mantenimiento pasa a ser bastante complicado y en algunos casos costoso
Realizado con plantas preservadas, 100% naturales que habiendo sido tratadas por sistemas de estabilización, consiguen mantener su frescura original sin necesidad de ningún tipo mantenimiento.
Es uno de los sistemas más utilizados para la decoración de recepciones, salas de espera y cualquier punto del edificio donde sin necesidad de riego o luz solar, las plantas puedan seguir mostrando su mayor esplendor.
En este tipo de jardines, se suele utilizar como base el musgo preservado y la frondosidad del jardín, vendrá dada por la cantidad y variedad de plantas preservadas que se utilicen para su confección.
Realizado con plantas artificiales, que en muchos casos consiguen tener un tacto muy parecido al natural. Existe una gran variedad de plantas con los que conseguir distintos tipos de jardines, desde modelos exóticos a tapices muy minimalistas. El resultado final, no es comparable al de un jardín natural o un jardín vertical preservado, pero su mantenimiento, durabilidad y precio, puede ser un buen condicionante para su elección. En caso de temperaturas interiores más extremas o con un alto grado de humedad, también puede ser la opción más acertada.
Con este tipo de combinación, se pueden conseguir grandes volúmenes y frondosidad de vegetación, todo ello sobre una base de musgo preservado, en donde trabajando con las plantas adecuadas, resultará muy complicado el poder distinguir cuales son las plantas preservadas y cuales las artificiales. En todos los casos, los jardines verticales aportan un pedazo de la naturaleza a las estancias interiores, creando un ambiente natural y vanguardista en cualquier espacio interior donde se coloquen.
Los jardines verticales, tienen la propiedad de la absorción del sonido, ayudando a crear un ambiente aún más agradable y tranquilo.